Uso del smartwatch para valorar su compra

El uso del smartwatch que vayamos a hacer debe ser valorado cuando dudamos qué modelo adquirir. A la hora de comprar un smartwatch, considerar cuál puede ser su uso en nuestro día a día es recomendable para que la elección sea adecuada.

 

Uso del smartwatch en el trabajo

 

Uso del smartwatch esporádico o continuo

 

En un principio pensamos en la utilidad que puede tener el nuevo gadget tecnológico y si su precio compensa las prestaciones que vamos a recibir. También puede echarnos para atrás la escasa duración de la batería: si ya nos fastidia tener que cargar el móvil normalmente a diario, y en ocasiones más de una vez, el hecho de tener que conectar otro aparato a la red para poder utilizarlo puede desanimarnos.

 

Debe tenerse claro, entonces, qué es un smartwatch y para qué sirve actualmente. Pero no solo eso: hay que tener presente lo que puede ser en el futuro. Y sobre todo, ¿de qué forma voy a utilizarlo yo? ¿Qué espero de él? Realmente, ¿cuál es el uso del smartwatch? Porque la combinación de factores batería, precio, utilidades, en conjunción con lo que esperamos que sea para nosotros, puede determinar nuestra compra. Si nuestro uso va a ser esporádico nos importará menos la duración de la batería, por ejemplo, pero tal vez no nos compense el desembolso monetario.

 

Uso del smartwatch continuo

 

Normalmente utilizamos el smartphone de manera continua, es decir, lo llevamos siempre encima;  y el smartwatch —como buen intermediario con el teléfono— se presta a un uso igualmente incesante. En este caso, la duración de la batería será menor puesto que el gasto por tiempo de uso es alto, aunque la contrapartida energética es que se reducirá el consumo de batería del smartphone. En este caso nos compensará el dinero invertido ya que le aprovecharemos suficientemente.

 

En realidad, lo más habitual para quienes usamos reloj de pulsera es llevarlo siempre puesto la mayor parte del tiempo, por tanto, si tenemos un estupendo smartwatch (que, no lo olvidemos, también es un reloj) haremos lo propio con él.

Y esto es así no solo por el hábito de llevar reloj de pulsera sino porque una de las principales utilidades de un reloj inteligente es servirnos de centro de notificaciones del smartphone. De modo que sopesar esta cuestión no es baladí a la hora de elegir un smartwatch que nos satisfaga.

Probablemente sea más importante para nosotros elegir un reloj móvil con estilo y buena duración de la batería si llevamos siempre reloj en la muñeca que si solo lo vamos a utilizar en determinadas ocasiones, como hacer deporte.

 

Uso del smartwatch en el deporte

 

Uso del smartwatch esporádico

 

El smartwatch es también útil para un uso esporádico, y esto es especialmente atractivo para las personas que practican algún tipo de deporte y acostumbran a medir su actividad física. Estos deportistas quizás utilicen únicamente un dispositivo de pulsera en el momento de su práctica favorita y el resto del tiempo simplemente llevan un reloj tradicional o ninguno.

Como el smartwatch se consolida como un aparato extremadamente útil para el seguimiento deportivo, debido, entre otras cosas, al reconocimiento de voz y aplicaciones concretas, su elección frente a otro tipo de dispositivos más especializados supone una gran ventaja, sobre todo por el aumento considerable de prestaciones que ofrece.

Está claro que determinadas actividades deportivas pueden necesitar equipo más especializado, — como el buceo, por ejemplo— y un smartwatch actualmente no es lo más adecuado para estos casos; pero una gran cantidad de deportes sí pueden beneficiarse de las funciones que puede prestar.

 

Uso del smartwatch en el trabajo

 

Si el deporte es un ejemplo de posible utilización casual de un reloj inteligente, también puede serlo el trabajo. Dependiendo del perfil profesional de que se trate, las funcionalidades de un smartwatch pueden aumentar la productividad durante la jornada laboral, y transcurrido este tiempo dejar descansar el smartwatch.

Hay personas que después de trabajar prefieren desconectar de la inmediatez que suponen las alarmas y notificaciones en la muñeca y utilizar su teléfono móvil en el momento que más les convenga. Es una actitud muy sana porque no es necesario estar mirando el smartphone a cada notificación que llegue; la tecnología debería estar para servirnos y no al revés. Y precisamente el smartwatch supone obtener de manera inmediata lo más relevante de nuestras comunicaciones sin tener que andar cogiendo el teléfono y, en su caso, proceder a desbloquearlo.

 

¿Merece la pena comprar un smartwatch para un uso ocasional?

 

Hemos reflexionado un poco sobre las posibles formas de utilizar un smartwatch en dos actividades distintas, sobre el tiempo de manejo y sobre cuestiones como la batería y el precio, y podría parecer que lo más conveniente para comprar uno es si lo vamos a usar de forma continuada, es decir, llevarlo puesto la mayor parte del día. Cabe, pues, preguntarse si usándolo de vez en cuando merece la pena su compra.

Cada uno es quien tiene que hacer este tipo de valoraciones pero yo creo que sí, siempre y cuando estén presentes algunos de los motivos que se han expuesto anteriormente y el desembolso de dinero nos compense.

 

En el caso de los deportistas que gusten de medir su actividad, usar un smartwatch aunque sea esporádicamente compensa por el simple hecho de que puede sustituir perfectamente a un dispositivo específico, con la ventaja de tener muchísimas más funciones que pueden utilizar en cualquier momento.

Es decir, cuentan con un reloj polivalente con el que además de poder escuchar música o seguir un mapa mientras hacen deporte, les servirá después para otras facetas de la vida cotidiana.

 

Ocurre lo mismo con los trabajadores  que quieran gestionar su tiempo y sus avisos más eficazmente. El smartwatch es un dispositivo utilísimo para esas cuestiones, a la vez que se puede convertir en un aparato del que disfrutar en el tiempo libre.

Y todo esto sin considerar que a medida que el smartwatch se vaya independizando aún más del smartphone, se convertirá en imprescindible en nuestro día a día.