Marcas de smartwatch

Actualmente existe una gran variedad de marcas de smartwatch compitiendo en un mercado que, sin ser nuevo, aún no está consolidado. La marca que inició esta carrera fue Pebble en el año 2013 poniendo a la venta su conocido reloj inteligente de muñeca. El resto de compañías del sector de la electrónica no quisieron rezagarse y empezaron a fabricar sus propios productos, encontrándonos ahora mismo con un panorama muy interesante.

 

De las marcas de smartwatch, Sony ofrece variedad de colores.

 

Las marcas de smartwatch más conocidas

 

Si bien Pebble introdujo el concepto de smartwatch tal y como lo conocemos ahora, la inmersión en el mercado de grandes fabricantes como Sony, Apple o Samsung ha restado cierto protagonismo en la memoria de la gente a la marca que financió inicialmente su proyecto a través de crowdfunding. Pebble sigue siendo un referente del smartwatch, con un producto eficaz y diferenciado de la competencia, pero su nombre no es tan conocido para el gran público como los grandes habituales de la electrónica de consumo mencionados anteriormente.

Esto demuestra, por un lado, que el mercado de los relojes inteligentes aún no ha madurado lo suficiente como para que la mayoría de los consumidores de electrónica conozca todas las opciones disponibles;  y, por otro, el poder de grandes multinacionales, cuya larga trayectoria ha permitido la introducción de sus productos en la vida de muchas personas. Todo el mundo sabe qué es Samsung pero difícilmente conocerá a Pebble, sobre todo cuando ésta se dedica a un nicho muy pequeño y aquella cubre un enorme abanico de productos.

Así que podemos contemplar como las marcas de smartwatch más llamativas del panorama actual son, en muchos casos, los gigantes tecnológicos habituales como Apple, Samsung, LG, Motorola, Sony, Asus o Alcatel. Pero también empresas con un menor recorrido en hardware como Microsoft, o la famosa y extraordinaria TAG Heuer del mundo del reloj tradicional, hacen sus pinitos para no quedarse sin una parte del jugoso mercado que prometen los relojes inteligentes.

 

Qué marca de smartwatch vende más

 

Apple tiene el talento de remodelar un concepto existente para crear algo distinto que arrasa el mercado. Aunque Pebble, Sony, Motorola y Samsung —como marcas de smartwatch muy conocidas— presentaron antes sus modelos, es a finales de abril de 2015 cuando el reloj inteligente deja su impronta en sociedad a través de la presentación del Apple Watch.

 

Aunque el Pebble puede considerarse el “smartwatch original”, el que inició la andadura del reloj móvil tal y como lo conocemos ahora, no es hasta que Apple pone a la venta su reloj móvil inteligente cuando se inicia verdaderamente la carrera por avanzar en un terreno que principalmente estaba dominado por wearables enfocados al mundo deportivo o, incluso, por relojes digitales avanzados dirigidos a grupos específicos de usuarios como los ofrecidos por la marca Casio para el deporte. Aunque ya estaban Samsung y Sony con sus dispositivos, no existía realmente una gran variedad de modelos de relojes inteligentes.

Igual que hiciera con el iPod, el iPhone y el iPad, la empresa californiana reinventa a su modo el smartwatch y consigue un éxito de ventas apabullante con un lanzamiento inicial de entre cinco y seis millones de unidades. De este modo, Apple se afianza como la marca de smartwatch más vendida con gran diferencia sobre sus competidores, alcanzando una cuota de mercado del 75% en el segundo trimestre del 2015.

 

El Apple Watch es de las marcas de smartwatch más innovadoras.

 

¿Y qué pasa con Samsung y el resto?

 

Siendo Samsung como es la empresa que mayor número de smartphones vende en el mundo, cabría esperar que ocurriera lo mismo con el smartwatch al tratarse de un aparato que fundamentalmente ha sido concebido como complemento al reloj inteligente. Y fue así antes de la llegada del smartwatch de Apple: Samsung dominaba el mercado con una cuota superior al 70%.

Esta superioridad estaba basada precisamente en su reconocimiento como marca y su aplastante dominio del mundo smartphone, puesto que sus primeros dispositivos solo eran compatibles con teléfonos de la misma compañía. Si bien es cierto que la compatibilidad del modelo de Apple es exclusiva con sus productos, debe tenerse en cuenta su prestigio tanto como marca como empresa innovadora para entender el súbito incremento de ventas de smartwatches en el mundo protagonizado por los de la manzana, restando — como es lógico— cuota de mercado al resto de actores del momento.

Samsung redujo drásticamente su presencia por la aparición del nuevo competidor, y de pasar a tener smartwatches basados en su sistema operativo Tizen y utilizables solo con sus productos, llegó a incorporar Android Wear y aumentar la compatibilidad con teléfonos de otras marcas, abriendo así nuevas posibilidades de venta. Su dispositivo, el Samsung Gear, ha ido evolucionando en sus distintas versiones para tratar de ofrecer lo mejor de la empresa coreana al gran público.

El resto de marcas de smartwatch con Sony a la cabeza, se reparten el resto del pastel, en el que los fabricantes chinos como Huawei o Aplus engrasan su maquinaria productiva para competir a precios sumamente inferiores.

 

La marca del smartwatch más barato

 

Y en esta escalada en el descenso de los precios destaca una marca de smartwatch china —UWatch— con productos que sin ser punteros, sí son competentes: el U Watch U8, un modelo muy asequible que se ha vendido mucho, y el más reciente U11 que incluso permite acoplar un módulo para tarjeta SIM y así independizarlo si se quiere del smartphone.

De modo que si queremos uno de los mejores smartwatch barato, sin duda, esta marca china de smartwatches es una de las más conocidas y atractivas para el público que no quiere gastar mucho dinero en un reloj inteligente, o pretende acercarse a este tipo de productos para conocerlos haciendo una inversión mínima.

 

Que podemos esperar de las marcas de smartwatch en este mercado aún por madurar

 

Pebble es la marca de smartwatch que lo comenzó todo.

 

En tecnología es difícil prever cómo se desarrollarán los acontecimientos ante un nuevo producto que no acaba de tener la acogida masiva deseada. Pero es fácil aventurar que el reloj inteligente —muy útil ahora mismo— es un artículo tremendamente prometedor, y deducir que su incursión generalizada será un hecho cercano.

Y así lo deben creer las principales marcas de smartwatches y aquellas desconocidas para el gran público, que siguen lanzando modelos cada vez más asequibles e interesantes. Estamos viviendo un momento similar al que tuvo en su momento el smartphone, cuando su consolidación como producto de consumo generalizado vino de la mano de Apple con su iPhone y evolucionó de la mano de Android hacia un mercado más abierto en cuanto a marcas implicadas, variedad de modelos y amplio rango de precios.

 

Con la llegada de Android Wear como sistema operativo para relojes inteligentes, el desarrollo de nuevas aplicaciones y adaptación de muchas de las existentes, y la decidida apuesta de grandes multinacionales por ofrecer innovación y diseño, el escenario resultante parece disponer el trapecio que está a la espera del cuarto salto mortal; ese contexto en el que puede nacer una característica rompedora que acabe de convencer a los indecisos.

 

Si hasta una marca relojera tradicional de lujo como TAG Heuer se atreve a sacar su propio modelo de smartwatch es que, seguramente, haya analizado la situación de su sector y llegado a la conclusión de que es mejor adelantarse al potencial peligro que pueden suponer los smartwatches para su industria. Este tipo de movimientos junto a la producción mayor de dispositivos chinos, la incorporación en algunos modelos de ranura para tarjeta SIM, el chip NFC y los métodos de pago electrónico, así como el avance del internet de las cosas, despliegan ante nuestros ojos un más que halagüeño futuro para el reloj inteligente.

Bienvenidos a la nueva era hiperconectada.

Imagen del Pebble: Alex Matravers via Foter.com / CC BY-ND