Es curioso como a pesar de haber caído la venta de relojes inteligentes el año pasado cada vez se ven más personas con un smartwatch en la muñeca. Las funciones son prácticamente las mismas y su evolución continua a un ritmo más bien pausado. Algo tendrá entonces para que cada vez más personas compren un smartwatch.
La penetración lenta pero sin pausa del smartwatch
Parece no haber duda sobre la utilidad de las funciones principales del reloj inteligente. Recibir las notificaciones de las aplicaciones que usamos habitualmente sin la necesidad de consultar un tocho de teléfono móvil supone una comodidad que aprecian extraordinariamente los usuarios de un smartwatch. De ahí que el número de modelos disponibles aumente de manera increíble ofreciendo un sinfín de opciones de compra.
Pero además, el smartwatch es mucho más que un simple receptor de información proveniente del teléfono: es posible actuar sobre esas notificaciones que recibimos gestionándolas directamente desde nuestro reloj inteligente. Y no solo eso, porque muchas funciones que ofrece el smartwatch se manejan mejor que desde el teléfono.
Si a todo esto sumamos la gran cantidad de modelos de smartwatch baratos que existen y los diseños cada vez más atractivos que ofrecen muchas marcas, vemos que, aún sin haber supuesto una revolución masiva del mercado, poco a poco van conquistando un espacio que probablemente ningún otro dispositivo ocupará y que será necesario más pronto que tarde: la gestión inmediata y cómoda de la comunicación y la interacción con otros dispositivos.
Qué hace y hará el smartwatch imprescindible
Si nuestro smartwatch tiene capacidad para incluir una tarjeta SIM podrá reemplazar al smartphone en las tareas de comunicación principales. Quien no tenga costumbre de manejar archivos de texto o multimedia y sus necesidades se basen principalmente en la comunicación, podrán salir de casa únicamente con el smartwatch. Así de sencillo.
Cuando los métodos de pago a través del móvil se generalicen, el smartwatch será un dispositivo mucho más idóneo para realizar esa tarea debido a su tamaño, la forma de llevarlo y la comodidad que supone su utilización.
Por los mismos motivos, cuando la interconexión entre diferentes aparatos interconexión entre diferentes aparatos aumente, el smartwatch reemplazará al teléfono móvil de forma natural.
Y, por supuesto, las funciones relacionadas con la actividad física convierten al smartwatch en un dispositivo sin competencia, sobre todo aquellos modelos diseñados más específicamente para este fin. Realmente, son muchos los motivos para comprar un smartwatch.
En qué no tiene competencia el smartwatch
Debido al propio concepto del dispositivo, se compara el smartwatch con el smartphone tanto para apreciar sus virtudes como para valorar su utilidad. Vamos a enumerar una serie de características donde destaca el smartwatch:
· Tamaño y ligereza.
· Seguridad contra pérdida y robo.
· Perfecto para uso deportivo.
· Visualización cómoda de la hora, el tiempo y las notificaciones.
· Respuestas rápidas.
· Uso como accesorio de vestir.
En qué no podrá sustituir el smartwatch al smartphone
Por contra, hay usos y funciones que veremos ahora donde el smartwatch no puede superar al smartphone.
· Visualización de fotos y documentos.
· Toma de fotografías y vídeos.
· Utilización de mapas.
· Escritura.
· Manejo cómodo de ciertas aplicaciones.
Como hemos podido ver, el smartwatch podrá sustituir al smartphone en usos donde le saca una gran ventaja y que serán fundamentalmente los destinados a consultas y comunicaciones rápidas, deporte y, eventualmente, pagos electrónicos. En este terreno, el smartwatch es el dispositivo ideal puesto que realizará las funciones principales y probablemente más importantes con más agilidad y comodidad.
El smartphone quedará para tareas donde sus componentes son superiores, como la pantalla, la cámara o los altavoces.